Como comentaba, tengo experiencia como psicólogo deportivo en la competición de videojuegos, es decir, me dedico a optimizar el rendimiento de la gente que compite en este deporte. Pero los videojuegos no son solo competición, también son ocio, y también pueden ser un problema; como todo: depende de cómo se usen, y esa es una de las cosas por la que estamos aquí: educar en el buen uso de estas herramientas. Porque bien usadas pueden producir grandes beneficios y, por el contrario, mal usadas, pueden generarnos serios problemas.
Como psicólogo deportivo no solo trabajo con videojuegos, también lo hago con otro tipo de deportes: fútbol, ciclismo, atletismo…pues la diferencia la marcan las personas más que el deporte en sí, el objetivo es entender cómo la psicología puede ayudar a una persona en concreto a rendir mejor.